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jueves, 15 de abril de 2010

Estudiante del Programa Talento Matemático, de la Universidad de El Salvador, UES, es aceptada en el Tecnológico de Massachusetts


Susana Joma

www.elsalvador.com

Miércoles, 14 de Abril de 2010



Nahomy Jhopselyn Hernández Cruz, a sus 18 años, se ha convertido en la primera estudiante del Programa Talento Matemático, de la Universidad de El Salvador (UES) y la primera del país que este año fue aceptada en el prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), ubicado en Boston, Estados Unidos.

De América Central sólo la acompañará un costarricense. "Estoy extremadamente feliz porque es la universidad de mis sueños. Lo más difícil ya lo hice, que es ser admitida...", explica la joven a quien aún le falta completar el dinero para costearse sus estudios en esa institución universitaria.

El MIT es uno de los mejores centros de enseñanza superior de ese país. Está dedicado a la docencia y a la investigación, especialmente en ciencia, ingeniería y economía. Entre sus profesores cuenta con numerosos premios Nobel, astronautas, inventores y figuras mundiales como el ex secretario de las Naciones Unidas, Koffi Annan, y el ex primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu.

Entre su población escolar predominan ciudadanos de Asia, seguidos de europeos y canadienses. Con menos presencia América Latina, África y Oceanía.

Este año para ingresar al centro aplicaron 3,700 personas. Sólo 116 fueron aceptados, entre ellos la joven de Zacatecoluca, La Paz. Nahomy prevé estudiar ingeniería aeronáutica, pero no descarta variar porque también le llama la atención la ingeniería eléctrica y en el primer año cursan materias comunes. Es hasta el año siguiente que definen su especialidad.

La noticia de que fue aceptada le llegó el 14 de marzo. Era mediodía y antes de tomar el almuerzo, junto a sus padres y su hermana, se dispuso a revisar la lista de aceptaciones que emite la Oficina de Admisiones del Instituto.

"Estimada Nahomy,... En nombre del Comité de Admisiones, tengo el agrado de ofrecerle a usted su admisión a la clase 2014 del MIT. Usted sobresalió como uno de nuestros estudiantes más talentosos y prometedores en el más competitivo grupo de aplicantes en la historia del Instituto", se lee en los primeros renglones de la misiva escrita en inglés. Esa misma carta le llegó días después, sellada, a través del correo regular.

Los aspirantes al MIT tienen varias opciones para examinarse. Ese proceso lo lleva otra institución. Ella tomó las que más le han ocupado estos años, matemática y física. "En matemática obtuve 800 puntos, que es la nota máxima y no recuerdo bien el resultado en física, pero lo cierto es que sobrepasé los 600 puntos (que la institución tiene como mínimo de ingreso)", explica.

Su alegría traspasó las fronteras de inmediato. Entre nerviosismo tomó el teléfono y llamó a su hermano que está becado en México. El también es fruto del programa Talento Matemático y estudia ingeniería en sistemas y comunicaciones. El camino hasta el MIT ha sido de lucha constante de la familia. Él es un administrador de empresas y ella una maestra, que por más de una década viajaron cada sábado para que su hija participara en las clases del programa.

Con los años pasó a formar parte del grupo que representa al país en las Olimpíadas de Matemáticas. Hoy es una de las entrenadoras de los olimpistas y ha sido seleccionada para ir como jefa de delegación a la competencia que se realizará en Puerto Rico, en mayo.

Una vez terminó el bachillerato, como una de las mejores en la Prueba de Aprendizaje y Aptitudes (PAES) y del programa de Talentos, logró una beca estatal del Programa FANTEL que se ha quedado muy corta para cubrir el costo total de los estudios. "Ellos (MIT) admiten al estudiante analizando lo académico. Cuando seleccionan a la persona que les interesa le ayudan a buscar algo de "financiamiento. Me otorgaron una beca, pero solicitamos que reconsideraran el monto. Quedó en $23 mil y a mis papás todavía les toca cubrir $5,900. Lo cierto es que no alcanzamos, aunque sumemos lo de la beca FANTEL", dice Nahomy.

Y es que el hogar de Afrodicio y Evelyn apoyan a su hijo cuando llega la hora de pagar pasajes para venir a casa. Además, su otra hija estudia, pero sin beca, la carrera de turismo en una universidad local.

La familia en los últimos tiempos invirtió para que Nahomy hable inglés fluido, requisito de ingreso.

A esta fecha la joven talento aún no ha escrito la carta de aceptación al Comité de Admisiones y en medio de su alegría espera que alguna empresa o persona altruista le dé el último empujón financiero para cumplir el sueño que acaricia desde que era niña. "Esta universidad es buena en todo. Sólo la había visto en películas", agrega, esta viroleña en quien el director del Programa Talento Matemático, Carlos Canjura, ve un gran potencial. "Está al nivel de dar lo máximo en el MIT", precisa Canjura. En el MIT hay dos salvadoreños más, pero en otras condiciones económicas.

1 comentarios:

wow :O qe noticia por Dios nahomy confia en Dios y veras que te saldra todo bien te lo mereces sos super dedicada es justo que la vida te de los frutos que cosechastes desde que eras una niña (yn) suerte att. Jaime Miranda

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