Por: Jorge Villacorta,
Siempre he dicho que, aquellos que les gusta la política o les interesa los problemas nacionales, no se aburren nunca. Porque sucede cada cosa, que si uno deja de estar en el país una semana ha cambiado todo. Ahora estamos enfrentando un problema que hace siete días no existía.
No hay duda, que la “manera” en que se realizó esta reforma a la Ley Orgánica Judicial indica una determinada decisión política. Decisión Política definitivamente concertada previamente, con todos los actores políticos del país. Aquí no hay un solo partido político, a excepción de Cambio Democrático, que no haya estado participando en este juego, incluyendo al Presidente de la República. La forma de hacerlo es lo que determina decir esto.
Primero, hacerlo con dispensa de trámite y no tener ninguna objeción de parte del FMLN. Segundo, pasar al fondo de lo solicitado y la participación del FMLN fue nula, en lugar de señalar alguna diferencia respecto al texto en sí. Este partido, tuvo sus oportunidades en frente y no lo hizo. Tercero, cuando ya había sido aprobado, entonces Norma Guevara interviene, según dice la prensa, dieciocho segundos, en un tema tan trascendental.
Después, pasa el documento a firma de la Junta Directiva. No obstante, hay que aclarar que la Junta Directiva cuando firma no toma posición sobre un decreto en específico, sino que sólo da fe de que lo que está plasmado en el escrito es lo que realmente ha pasado en el pleno, por tanto hubiesen podido firmar todos, no necesitan dar explicaciones los directivos. Pero el hecho de que no fuese firmado por todos, lo único que indica es que unos juegan un papel en esta tragicomedia y otros, un rol diferente, pero lo que sí es seguro, es que todos participaron en esta obra teatral, que fue preparada antes y donde cada uno sabía su papel a interpretar.
Otro elemento importante es, si el FMLN no estaba de acuerdo con el decreto, tal como lo manifestó el Presidente de la Asamblea, pudo haber hecho una última acción, que puede ser extra legal (no ilegal). Como son varios los directivos, uno de ellos pudo haber “retenido” el documento. Lo guardan, dicen que se lo dieron a otro, etc. Había formas de evitar que el decreto se fuese rápido y tratar de que el Presidente reflexionara. Incluso para darle la oportunidad a la población de debatir sobre el texto, pero no. El texto recogió sólo las firmas necesarias y se fue a Casa Presidencial de inmediato. Pero qué interesante, que no se lo lleva ningún funcionario “normal” de la Asamblea, sino que es un diputado del partido, cuyo “papel” es ser el principal garante de que se cumpla esa reforma y quien la propuso, que es el PCN, y es el diputado, según dice la prensa, Elizardo González Lobo.
¿Cuál es la urgencia?
Otro aspecto a resaltar, es que el decreto se hace de manera “transitoria”. Si los efectos son en beneficio de la Democracia, en beneficio de la Institucionalidad, lo que intenta es evitar que se haga daño al proceso democrático, no debe hacerse “temporal”, debe ser una medida permanente. Ya que es tan importante y beneficioso para la toma de decisiones jurídicas.
¿Por qué se hace transitorio entonces? Porque es la única forma de aprobarse en el Pleno, llevarse a Casa Presidencial para que sea sancionado, que se publique en el Diario Oficial y que entre en vigencia el mismo día. Cualquier otro decreto legislativo necesita ocho días para que entre en vigencia luego de su publicación por mandato del Presidente de la República. Y para que sea publicado, el mandatario debe revisar si lo sanciona, lo veta o lo observa. En este caso, al hacerlo transitorio, es Ley de la República el mismo día. Es más, el Presidente le pone fecha de una publicación que aún no ha salido. Ese hecho, refleja un carácter de urgencia. ¿Qué urgencia? Principalmente que no haya debate. Insisto, si fuera tan bueno para el país, ¿por qué hacerlo de esta manera? Es la “forma” lo cuestionable.
En resumidas cuentas, es una medida que no corresponde a la frase del Presidente que expresó ayer en la inauguración de la Asamblea General de la OEA, cuando dice que “aquellos problemas de la Democracia, se resuelven con más Democracia”. Perdónenme, pero creo que esta medida no corresponde a ese concepto expresado por el mandatario.
Ahora cuál es el problema, el punto es que los magistrados de la Sala de lo Constitucional pueden reaccionar de manera diferente y meternos en una ruta de entrampamiento, en una ruta de confrontación entre órganos de Estado, que nos llevaría a una grave situación de ingobernabilidad. Y ya en ese escenario, es que nos exponemos todos, sociedad, empresa privada, partidos políticos y sus cúpulas, que dicho sea de paso, son los principales orquestadores de esta reforma, nos pueden empantanar en una situación peligrosa, que incluso, a cualquier cabeza caliente se le puede ocurrir algo como un Golpe de Estado, en vista de la ingobernabilidad.
Además, podría mover a la Sociedad Civil o a ciertos sectores (pescadores en río revuelto) los cuales podrían generar una situación de mayor inestabilidad política en un país donde la estabilidad política estaba “ganada” a pulso de muchos esfuerzos de décadas de trabajo. Es un escenario bastante grave.
Esperemos que haya un mínimo de Sentido Patriótico y las cabezas de los tres órganos del Estado se sienten a buscar una solución de gobernabilidad frente a esta situación de crisis que vive el país.
Jorge Villacorta, Diputado al PARLACEN
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