Por: Lic. Miguel Guevara
LAS DEFENSORÍAS DEL PUEBLO
Las Defensorías del Pueblo son instituciones públicas que al interior de los Estados se encargan de velar por la protección, promoción y educación en derechos humanos. En los países Latinoamericanos, su rol es de suma importancia por ostentar alta credibilidad frente a la población, ya que en muchas ocasiones su papel ha sido fundamental para el sostenimiento de la democracia. Por ejemplo, la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos de El Salvador (PDDH), es una institución que nació en un período post conflictivo, en un país tristemente conocido por las graves violaciones a los derechos humanos en perjuicio de sus habitantes. La PDDH al igual que sus sim
ilares centroamericanos, se distingue de los Defensores del Pueblo (Ombudsman) sueco y español, por la atribución expresa que tienen los primeros de investigar violaciones a los derechos humanos; mientras que los Defensores del Pueblo europeos, se limitan a la supervisión de la Administración pública.
Las atribuciones de la PDDH pueden resumirse en tres: a) Velar por el respeto y garantía de los derechos humanos; b) Fiscalizar la actuación del Estado en materia de derechos humanos; y, c) Desarrollar un programa de promoción y educación en derechos hu
manos. Además, la PDDH está facultada para realizar un control de la vulneración a los de
rechos humanos que puede hacer la producción legislativa.
La elección del titular del Defensor del Pueblo es sumamente importante. Éste bási
camente debe ser un funcionario independiente y comprometido con la defensa y respeto de los derechos humanos de las personas en general. Por consiguiente, la solvencia moral
y ética de su titular y de sus miembros es fundamental para que sus resoluciones tengan peso en la sociedad. Sus mandatos, son acordes a estándares internacionales como los Principios de Naciones Unidas relativos al estado de las Instituciones Nacionales de Protección de Derechos Humanos. Las funciones de estas instituciones de manera general son: Presentar informes al Gobierno y al Parlamento sobre cuestiones relativas a los derechos humanos; procurar que las prácticas y la legislación se armonicen con las normas interna
cionales; estimular la ratificación y aplicación de las normas internacionales; contribuir a la preparación de informes de conformidad con los instrumentos internacionales; colaborar en la elaboración de programas dedicados a los derechos humanos; cooperar con las Naciones Unidas, las instituciones regionales y las instituciones nacionales de otros países.
Las Defensorías del Pueblo son organismos cuyo poder reside en el peso moral de sus resoluciones y no en la capacidad legal para forzar a su cumplimiento. Su importancia radica en que la protección de los tribunales puede resultar insuficiente, por lo que estas instituciones son las que por tradición se encargan de tutelar los derechos humanos fundamentales.
Ciertamente, las Instituciones defensoras de los derechos human
os nacionales, constituyen una garantía para el ciudadano frente a las injerencias negativas del poder público; por lo que su actuación debe ser independiente del resto de instituciones estatales para hacer más efectiva su facultad de fiscalización.
* Correo electrónico: miguelguevara@gmail.com
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